Capitulo Uno

Hello!!! Aqui les dejo el capitulo del dia de  hoy!!! Espero y les guste!!!

Publicare unicamente los  sabados!!!

Aqui les dejo...

Narra Tom.

Desde que desperté esa mañana me sentía muy extraño, era como si todo lo que estaba a mí alrededor me recordara que estoy solo; tengo a mi hermano,  lo sé pero no era ese tipo de soledad la que sentía. Ver a Georg, Gustav y Andreas con sus respectivas parejas me hacían sentir incomodo, como si yo necesitara de una  persona  a mi lado, como ellos. Conseguir a  alguien no era el problema,  pero en estos  momentos no era lo que  buscaba.

-Necesitas de amor Tom.-Me  había dicho mi hermano esta mañana.

-¿Amor?- Pregunte fingiendo no entender a que se debía ese comentario.

El asintió.- Si, y  no hablo del amor de una  noche como tú le   llamas.- Comento mientras  subíamos a mi coche para ir al estudio de grabación.- Necesitas de una  mujer que este a tu lado, que te  diga que te  quiere, que  cuide y vea  por ti.

Negué.- No necesito que me mantengan Bill.

Bill rio.- Sabes que  no hablo de eso.- Dijo mi hermano pequeño. –No tiene  nada que  ver con lo material o lo físico.

Lo voltee a  ver.- ¿De qué  hablas entonces?

-Hablo de lo emocional.

“Ugh Bill y sus rollos emocionales” Pensé.- No entiendo de donde sacas todas esas ridiculeces.

El carcajeo.- Llámalo ridiculeces si quieres, pero es la  verdad.

Ya  no le comente nada, ya que  al fin de cuentas tenía un poco de razón.

Narra Silver.

Me  sentía cansada, le ayude a Samantha (Sam) a preparar unos  bocadillos que tenía que  hacer  para un evento esta noche. Un banquete  de lo  más lujoso porque  se celebraba un compromiso de un hijo de un actor de  Hollywood.

-Déjame todo aquí.- Le dijo el lugar donde  lo necesitaba.

-Si.- Dijo Sam y escuche como movió unas cosas.- Ya está.- Comento segundos después.- Deja tomo una ducha porque  ya se me hizo tarde.

Yo asentí.- Ok, yo hago esto.- Escuche un “¡Wiiiiiiii¡” de su parte y como caminaba hasta que  llego a su habitación.

Yo sonreí ¿Cómo mi prima podía ser  una de las mejores banqueteras de Los Ángeles a su corta edad? A sus veinticuatro años era  buscada por mucha gente, eso era bueno ya que gracias a ella  yo aún podía tomar  mis terapias en el centro. 

Perdí la vista hace dos  años  un accidente  automovilístico, iba  con mi aquel entonces  novio, no sé  cómo, ni  en qué momento el perdió el control del volante y salimos  rodando. Un golpe me  hizo perder  la vista  al instante   y sin posibilidades de volver a  recuperarla.  Como un auténtico cobarde  mi novio se alejó de  mi dejándome  sola, con una  fuerte depresión, si no hubiera sido de Sam que  siempre (Desde pequeñas) hemos sido muy unidas, no sería lo que  soy ahora; una  mujer  un tanto independiente ya que  puedo  andar sola  por  las  calles, claro con la ayuda de Sparks.

En el centro donde   voy me enseñaron a  leer en braille,  contar los pasos de un lugar a  otro para así no golpearme, entre otras cosas. Tengo mi trabajo como  traductora de  libros, ellos amablemente me los imprimen  en braille y  yo los  traduzco a los  diferentes   idiomas que  se.  

Bueno basta de  dar  lastimas.

Busque en la mesa  para reconocer  cada  cosa que  Sam  me había dejado  ahí, ubique el queso,  un aderezo que al olerlo supe cuál era  y al final  varios paquetes de  galletas. Tome uno y lo olfatee.

Sonreí como niña pequeña.- Ritz.- Dije.- Comeré unas antes de empezar.

-Ni se te ocurra comerte las galletas  Silver.- Grito Sam desde su habitación.

Reí sorprendida.- No, lo prometo.- Dijo antes de meterme una a la boca.

Una  hora después, me  senté en el sofá de la estancia, ya que  había  terminado mi labor como asistente de chef.

-Listo.- Dijo Sam llegando bien perfumada a la estancia.

-Se nota.- Le  dijo en broma.- Te  echaste  media loción.

Escuche cuando ella sonrió  y  camino hacia  la cocina.- Ahhhhhh prima adorada.- Grito.- Dime ¿Que aria sin ti?

Me encogí los hombros.-No lo sé.- Ella rio.- ¿A qué  hora te vas?

-Patrick me  dijo que  llegaba a las siete, así que en veinte  minutos.

-A  ok.- Dije.- Yo me iré a descansar.

-¿Seguras que no quieres ir?

Negué.- ¿Es en una suite verdad?

-Sí.

-El lugar estará muy  pequeño, mejor aquí me quedo.

-Bueno, te veo mañana entonces.

Comencé a  caminar hacia mi  habitación y entre a esta.

Narra Tom.

Queríamos terminar esto lo más antes  posible para poder tener más  o menos cuatro meses libres, así que  decidimos quedarnos esa noche  en el estudio para  poder avanzar.

-Iré a comprar algo para cenar.- Nos dijo David.

-Está bien.- Comento Bill.

Vi como David salió del estudio y me recargue en el asiento en el que estaba.-Tenemos todo el día aquí.

-¿Seguro que quieres quedarte?- Me pregunto mi hermano.

Asentí.- Sí.

Narra Silver.

Desperté  esta mañana  algo agitada, había tenido un sueño y ahora no recuerdo de que era, eso me  hizo sentir extraña, como si presintiera algo, no sé si bueno o malo pero lo sentía.

Me  metí a la ducha  y como era costumbre después de esto salí de mi casa. En las  mañanas  tenía  la  rutina de ir a un café que estaba a dos calles de un parque donde  Sam y yo caminábamos todas  las mañanas  por mi licuado de fresa  que tanto amaba. La  gente en ese  lugar  ya me conocía y sobre todo conocía mi situación pero eso no hacía que me trataran diferente, todo lo contrario.

-Hola Silver.- Me  llamo Keisha  cuando me vio entrar al café.

-Buenos días  Keisha.- Le salude. -¿Cómo estás?

-Bien.- Dijo ella.-¿Lo mismo de siempre?

Sonreí.- Por favor.- Confirme.

-Mi hermosa  Silver.- Escuche decir  una voz que  me  era muy familiar.

Voltee.- Hola  Joe.- Salude.-¿Cómo estás?

-Ahora que te veo muy bien hija.- Comento el.-¿Cuándo iras a comer a mi casa de  nuevo?

Yo reí, él era un persona  muy linda conmigo, cuidaba mucho de mí ya que decía que era como una hija para el.-Tu dime cuando para decirle a Sam que me lleve.

-¿Te parece el lunes?- Pregunto él.

-Tu licuado Silver.- Me  llamo Keisha.

-Gracias  Keisha.- Agradecí mientras abría mi bolso para pagar.- Si Joe, deja le  dijo a Sam y te confirmo mañana ¿Te parece?

-Perfecto hija, nos  vemos  mañana  entonces.- Dijo el antes de abrir la puerta del lugar.- Adiós.

Andaba  muy distraída, lo notaba al no encontrar el billete que necesitaba  para  pagar  mi licuado. Sam  me había acoplado mi billetera con separaciones  de diferentes tipos para  los diferentes tipos de  billetes, pero hoy justamente  hoy  no sabía porque no podía.

-¿Te  ayudo Silver?- Dijo ella con duda, con miedo de  ofenderme.

-Si.- Sonreí.- Por favor, no sé qué me  pasa,  ni que no conociera esta billetera de memoria.

-¿Qué tienes?- Pregunto.

-No lo sé, me  siento rara, ando como muy distraída el día de  hoy.- Dijo riéndome de mi misma.

Keisha también rio.- Ya lo note.- Segundos después  me  entrego la billetera de  nuevo.- Listo.

-Gracias.- Le  agradecí.

-De nada  cariño, nos vemos el día de mañana.

Yo sonreí.- A  la hora de siempre.

Cuando abrí la  puerta  Sparks me  ladro.

-Listo grandulón.- Dije mientras buscaba  la correa y después  le  acaricie la orejas.-Vamos  con Sam.

Sparks ladro  y comenzó a andar, mientras hacía esto yo empecé a  contar los pasos y al llegar al 216 me  detuve.

-Me avisas cuando el semáforo indique verde.- Le dije a  Sparks, y el ladro es dos ocasiones lo que significaba que  “Si” lo había entendido.

Pasaron exactamente  cuarenta y siete  segundos cuando Sparks ladro para confirmarme que  ya lo podíamos  avanzar.

-Listo Sparks.- Le anime a  avanzar.

Bajamos un escalón y dimos  dos pasos, escuche cuando una voz dijo “Cuidado”, al inicio no entendí por qué decir eso hasta que  sentí  algo golpear mi cadera, lo que provoco que perdiera el control y caer  al suelo.

Narra Bill.

“Maldición”  Pensé cuando me di cuenta de lo que estaba  pasando. La  noche anterior  fue  un completo asco,  decidimos quedarnos a trabajar para poder avanzar  a nuestro trabajo y  así tener una largas  vacaciones  bien  merecidas, pero a  mitad de  la noche, se fue la luz en el estudio y no  regreso hasta  cuatro horas después. Esto provoco el mal humor de  Tom y mi hermano en ese estado no es  buena  compañía y para terminar  acabamos  de  atropellar  a una chica y a su mascota “Mas  mal nos podría ir”

-Maldición Tom.- Le   grite a mi hermano.

-¿Qué  fregados paso?- Se dijo así mismo.

Me dan su opinion de como quedo???